Carta Post Factum

Enviado por Esteban Falcionelli en Vie, 15/09/2006 - 10:26am
Era una carta de indignación, por no soportar más el manejo pro aborto que hacen nuestros "periodistas" y nuestros "políticos", con todo el apoyo de "la prensa seria": ¡Matemos A Ese Niño!.

Amén de que no tuvo ningún efecto, los abortistas se cobraron, a falta de una, dos víctimas en sus altares de la muerte. Todo esto para gran alegría del gobierno de nuestro actual presidente y sobre todo del impresentable ministro GGG.

Éste último, Ginés González García, eufórico de alegría estará. ¡Qué causa tan "noble" consiguió: Salirse con la suya y matar a unas criaturas inocentes y absolutamente indefensas (ni gritar pueden allí dentro de sus madres)!.

El delirio asesino de este gran ministro (y de todos los que le apoyan y ayudan), llegó al extremo de no sólo hacer matar al niño de Mendoza sino también al de La Plata, logrando, vaya uno a saber con qué métodos, que la madre de la niña embarazada, responsable de la decisión, cambiara su parecer, cuando ya había dicho que no haría ese crimen sobre su nieto por nacer.

Qué frenesí diabólico que hemos padecido los argentinos en estos días. Había que lograr esos abortos "cueste lo que cueste".

"Qué contento estarás Ginés, conseguiste cristalizar una causa "muy noble": Hacer matar dos niños indefensos? eso sí: sin escatimar "precios y honorarios" de los profesionales y, por supuesto, salvando la identidad de tan "hipocráticos" perdón: "hipócritas" y "distinguidos médicos".

Pues bien a ti te digo, y en tu persona a todos los delirantes asesinos y demás séquito abortista:

Te saliste con la tuya... pero es tan sólo por un tiempo. La vida es corta y como dice San Pablo: "de Dios nadie se burla", a todos nos llega el turno, y tras comilona y comilona, sabrás algún día -como dice el poeta español- "cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte... tan callando".

Quiera el buen Dios y la Santísima Virgen que estés arrepentido y confesado cuando, como todo mortal, tengas que rendir cuentas ante el trono de la Santísima Trinidad.


Padre Fernando Altamira, Iglesia Nuestra Señora de la Soledad. Balcarce 267 de Godoy Cruz, Mendoza. Teléfono: [+54] 261-435-0048.