Un gordo feliz. Con desatado e indemne galope, el artífice de la economía argentina agonizante -o, más exacto, muerta- ha reaparecido en la escena política, como un turista con sesgo histriónico.
Para sobrar una vez más a los nativos. Así, hoy dice que no va actuar en política y que su discípulo habla de economía con una ignorancia supina.
Seguramente el émulo troyano, ha olvidado la habilidad de su alumno, ventajista como él. Condición demostrada en el manejo de los 600 millones de dólares que su administración y el oportuno asesoramiento le proporcionó, cuando el exterminio de YPF.
Tal vez la mejor síntesis de la catadura del imprescriptible neo troyano -y de sus ahorros en EEUU- sea la feliz, rozagante y robusta imagen publicada por el diario La Nación (21.9.07).
De ningún modo el legítimo resentimiento contra el principal ejecutor del aniquilamiento material de la Argentina, justificaría defender al sepulturero. Pero, tomando sus propias palabras, la “ignorancia supina” -que nadie niega- es casi un atenuante; de ningún modo aplicable a un agente de la Comisión Trilateral.
Bombero. Se agolpan los recuerdos al culminar este cuadro desolador, cuya etapa decisiva se desarrolló con el principal protagonismo del señor Domingo Cavallo. Aquel ubicuo funcionario, que desde el pináculo del poder presidió un incendio formidable cuya devastación, multiplicada por el régimen montonero, ahora viene a censurar como un experto bombero. Pero es preferible oír lo que decía hace seis años el insospechable matutino “La Nación” (11.03.01): “Lo cierto es que en la última década, la de la convertibilidad, las privatizaciones y el blindaje (...) las mafias han proyectado más sombras sobre la sociedad argentina que en ningún otro momento de la historia. La mayoría de los nombres está fresca en la memoria del lector: las mafias del oro, del Correo, del transporte, de la Aduana, los medicamentos, los combustibles, las carnes, la Anses, el PAMI y el lavado de dinero son las que más espacio han ocupado en los medios, aunque la lista es incompleta...”. Cuatro de cinco empresarios argentinos consultados -continuaba- coincidieron en que el lavado de dinero era el problema más importante para la economía del país y que no se tomaban las medidas adecuadas para combatirlo....Un estado que no combate con eficiencia el delito y sobre todo aquel en el que se presume la participación del poder, por acción u omisión, se convierte ante los ojos de los ciudadanos en cómplice. Especialistas, que en su momento investigaron las mafias de las carnes, de la Aduana, de los combustibles y de los piratas del asfalto, estimaron que estas organizaciones defraudan al fisco en más de 5.000 millones de dólares por año”.
Se agregan al galope algunas hazañas generadoras de abusos increíbles. La liquidación del petróleo nacional; el regalo de los ferrocarriles (guardando las deudas y dejando más de 400 pueblos muertos, con un déficit inútilmente cubierto de subsidios); de Vialidad Nacional (dando paso a peajes inicuos sobre caminos hechos); del sistema jubilatorio (arruinando a miles y miles de ancianos) y las tristemente famosas AFJP, por donde se escurrieron miles de millones de pesos.
¡Cifras alentadoras!. Una publicación reciente* señala que la deuda externa pasó de 128.600 a 136.700 millones de dólares. A lo que deben agregarse 26.500 millones de dólares de los tenedores de bonos que no aceptaron el canje. Y además corresponde sumar 9.000 millones del llamado ajuste automático. Por lo que la deuda ascendería a 165.700 millones. Finalmente queda el importe de la deuda que ya acumula unos 18.000 millones de dólares, por instrumentos financieros emitidos por el BCRA para retirar del mercado los pesos que coloca por la compra de dólares para mantener elevado el tipo de cambio. Tomados en cuenta, la deuda pública total ascendería a 183.400 millones de dólares (sin contar deudas provinciales de monto incierto).
* “La crisis financiera global y el regreso de la deuda argentina”, por Eduardo Lucita - 26 de agosto de 2007.
Consuelo. El Gobierno contará con una "caja chica" de $7.417 millones, que serán manejados libremente por el Jefe de Gabinete…
¡Noticia bomba!. Según el Indec, la industria tuvo un fuerte crecimiento. (La Nación, 22.9.07). Un 9,8%, casi como la Villa 31.
Septiembre de 2007
