Quería dar las gracias a todos mis amigos que me mandaron un e-mail cadena este año, ya que gracias a ellos:
-2 He acumulado 3.317 años de desgracia y he muerto 67 veces por no reenviar algunas de esas cadenas;
-3 Cuando salgo del Ciber no miro nunca a nadie, no vaya ser que me secuestre y me drogue para luego sacarme un riñón con el propósito de venderlo después en el mercado negro;
-4 Tengo varios préstamos en el banco, por intentar que la pobre niña Amy Bruce pudiera por fin, financiar la 2.089ava operación que le salvaría la vida (¡Pobre niña!, encima que tiene solo 8 años desde 1997);
-5 Sigo esperando a que la responsable de marketing Nokia me envíe mi tan merecido celular. El de Sony Ericsson también;
-6 Anoté mi nombre junto al de otras 5.598 personas en una petición para salvar del peligro de extinción a la pulga roja enana de Zimbabue;
-7 Por fin conozco la receta del amor garantizado: Anotá el nombre de la persona que amas en un papel, pronunciándolo 15 veces. Luego, pasáte el papel por el culo mientras das 30 vueltas alrededor de un Siam Di Tella, modelo 1960, en el sentido de las agujas de un reloj. (Y mirá que ya se ven pocos de esos autos).
-8 Me he pasado 98 noches desvelado, con tal de encontrar al temido virus SuperMega destructor que ni Microsoft, Mac Afee y Norton podían combatir y que iba a destruir mi disco duro, la mini cadena, la tele, la cafetera y mi cepillo de dientes eléctrico y el sistema nervioso de mi prima en Londres.
¡Atención! Si no enviás este mail en los próximos 10 segundos a 8.736 personas, mañana a las 17h, 32, un dinosaurio mutante llegado del espacio, ingresará en tu casa y devorará a toda tu familia.
