Kris-Isis
De Kris-Isis, al Pueblo:
“En previsión de que dentro de poco me vea obligada a imponer a la Humanidad la más dura exigencia que nunca se le haya impuesto-retenido, creo indispensable decirles antes, QUIEN SOY YO.
Realmente no haría falta esta explicación, ya todos conocen mi botóxica faz, y además, sobrados testimonios hay dados sobre mi fascinante personalidad; a través de D’Elía, Moyano y demás nobles y bien pagadas almas que velan y sangran por mi magnificencia.
Pero hay tal desacuerdo entre la grandeza de mi obra y la pequeñez de los ARGENTINOS, que hasta ahora nadie me ha sabido ver, escuchar, ni siquiera comprender.
Vivo de mi misma, de mi propia creencia en mí, y eso debería ser más que suficiente para uds. ¡Yo! ¡La única!, que entiende aquello que los demás (bestias ignorantes) ni siquiera alcanzan a acariciar en lo limitado de sus miserables existencias.
Con mi exuberante, bella y rica dialéctica hegeliana, con los subsiguientes clichés marxistoides de EGB (los cuales me permito para que mi Palabra sea percibida por Multitud), alcanzo a observar desde las alturas, desde donde contemplo a las gentes sencillas que se levantan temprano, trabajan con sus arruinadas manos, llevan la piel curtida por el sol y le faltan dientes, por no decir una buena dosis de botox en sus mejillas; …veo que estas rudas gentes no me comprenden.
¡ESTE PUEBLO NO ME MERECE!.
¿¡Porque sé más que nadie de ciertas cosas?! ¿Por qué generalmente soy tan lista, tan perspicaz? ¿Eh?.
¿Acaso piensan que trato de crear divisiones entre los argentinos, demonizando a los que tienen la osadía de enfrentar mi sabio magisterio?.
¿Acaso piensan que hablo desde la más cobarde soberbia, la suciedad, el secreto rencor que se vomita desde el fondo de mis intestinos? ¿Eh? ¿Piensan o no piensan?.
Nunca fue mi propósito mejorar a la Humanidad, solo a aquellos que me venden su voluntad. Todo aquel que sepa respirar la atmósfera envolvente de mi obra sabe que es la atmósfera de las alturas donde reina el aire puro y más fuerte…
…y si les parece una atmósfera asfixiante, o que huele mal, mis dulces ambientalistas, devenidos en para-policías: D’Elía, Moyano y demás primates que he rescatado del Zoo, les harán comprender que mis alturas huelen a finas mentas y rosas".
Yo, la mejor de todas, Cristina Botóxica for ever, la Única.
Pd.: agradezco a la sabia locura de N., por ayudarme en la redacción de tan bello mensaje.