El escándalo de “la Cajita Felisa”, que acaba de producir la caída de la Ministra de Economía es un eslabón más en la cadena de irregularidades y desaciertos que a paso acelerado viene cometiendo el gobierno nacional; que se creía protegido hasta ahora por un aura de impunidad.
Los velos van cayendo, la realidad empieza a mostrar su verdadero rostro y, lo que es más importante, cada vez más periodistas informan que el rey está desnudo.
El régimen ya ha entrado en su faz terminal y empiezan las internas de palacio. La república, mientras tanto, espera su turno.
El diputado de la Ciudad de Buenos Aires Jorge Enríquez sostuvo que "el escándalo de la Cajita Felisa, que acaba de producir la caída de la Ministra de Economía; es un eslabón más en la cadena de irregularidades y desaciertos que a paso acelerado viene cometiendo el gobierno nacional, que se creía protegido hasta ahora por un aura de impunidad”.
Los velos van cayendo, la realidad empieza a mostrar su verdadero rostro y, lo que es más importante, cada vez más periodistas informan que el rey está desnudo".
El legislador porteño destacó que "el matrimonio gobernante intentó proteger hasta el final a su fiel servidora, pero las evidencias de maniobras oscuras eran demasiado grandes y optaron por quemar a un fusible, por lo demás bastante insignificante".
La absoluta discrecionalidad en el manejo de la cosa pública lleva a estos dislates. El régimen ya ha entrado en su faz terminal y empiezan las internas de palacio.
La república, mientras tanto, espera su turno.