"…No hace falta exagerar las prevenciones contra el simplismo islámico para advertir que el carácter primitivo de su teología, en donde las afirmaciones de la fe se suceden sin que sea posible penetrar en el fundamento espiritual de las razones. Se trata de un voluntarismo que renuncia a toda inteligencia para no debilitar el temple de una adhesión sin titubeos a las consignas de los imanes. Esta actitud de entrega sumisa a la conducción del Islam se ve fortalecida por la absoluta ausencia de toda obligación de purificación espiritual. En el peor de los clericalismos en que puede caer un cristiano siempre existe el temor al pecado que pone límites a la desmesura de la obediencia, y hasta el más infeliz de los creyentes sabe que no puede obedecer a un sacerdote contrariando el mandato expreso de Dios. En el Islam la obediencia es absoluta, porque la razón de pecado o la obligación de la pureza personal nunca es obstáculo para el cumplimiento de la orden recibida en nombre de Allah…". Rubén Calderón Bouchet, de su libro "El Islam, una ideología religiosa".
Tenemos, así, una revoluta en gran parte del mundo islámico -sinó todo-; que se nos viene encima, siempre en nombre de una "Revolución Democrática" o mejor dicho "Revolución Internet" que los medios de comunicación están apoyando y festejando convencidos que esa democracia salvará a un Occidente ya casi disuelto, jústamente por culpa de la maldita democracia.
Tomemos especial atención -hoy en el caso de Libia- que está plagada de equipos parabólicos en todo lugar, sea en ciudades o en el desierto; en donde se puede ver a una familia cocinando su propio pan, si consiguen harina, pero no les faltan las tecnologías, que "generosamente" le vendieron -o donaron- los EEUU y parte de Europa. Antenas parabólicas en donde ven cientos de canales de TV. MTV, el canal más sucio -porno, se entiende- de la televisión Americana, por ende el reemplazante de la Shaira, con simples conecciones a Internet. O sea: pobres en alimentos, ricos en tecnologías de punta.
Democracia desde ya inexistente para los fanaticos seguidores del islam, que amén de tildarse tales, en gran medida son unos zurdos desesperados por pegarle el raje del poder, sea al también zurdo Kadafy, como lo hicieron con el corrupto -según se menta- Mubarak, o como lo harán con otros hasta ver realizado su sueño de reemplazar a los actuales para seguir con sus tropelías. Eso sí: aún peores.
Si no se es musulmán, entónces se es hereje, por lo tanto debe pasar a cuchillo, preferiblemente degollado públicamente ante el griterío insoportable de quienes ven estos "sacrificios", festejando, obviamente. Mejor aún si se pasan por TV...
Una "sensibilidad" pseudo religiosa del mundo islámico, con su Constitución, particularmente enemiga de los Católicos. Si los fanáticos lo escribieron así, es así como se deben seguir tales políticas religiosas contra los herejes católicos...
Pero los medios, y los boludos que creen en la democracia, no saben que el Islam detesta ese engendro -la democracia, se entiende-, dado que son una manga de fanas seguidores de un pervertido, unos asesinos de la peor calaña; que en nombre de la inexistente democracia hicieron y harán estragos.
Así, Europa ya está plagada por musulmanes desde hace años, por supuesto que ahora tendrán la oportunidad -los musulmanes, claro- de ser los dueños absolutos de Europa. ¿Y el resto del mundo?.
Falta que se apropien de la Santa Sede..., como lo han hecho los masones, judíos y marxistas, o El Nuevo Orden Mundial, ya enquistados como un forúnculo tumoroso, podrido e incurable en el medio del culo. Salvo un milagro...
Hay católicos que están festejando esa, reitero, inexistente "revolución democracia" islamica, como quedan católicos por demás perplejos ante el despelote que se nos viene.
Tiempos apokalípticos -al P. Leonardo Castellani se recomienda, y ¿porqué no?, también al P. Julio Meinvielle-, en donde conviven en una falsa Paz -o el célebre y doloso ecumenismo o "dialogo interreligioso"- musulmanes, judíos, protestantes, budistas y católicos, claro, como fue y será Asís. El Asís que todos conocimos -tan dañino-, por no decir la hijoputés más dolorosa de la Iglesia Católica del siglo XX...
Un éxito del Nuevo Orden Mundial -por ahora-, porque siguiendo a Cristo, muchos nos iremos a la tumba antes de la Segunda Venida, en donde no quedará títere con cabeza, o todos al Sótano, previo juicio y castigo de Dios; y esta caterva de enemigos del único Dios Verdadero va a lamentar in aeternum tamaña animalada...
En fin, que democracia e islamismo son totalmente incompatibles, por ende e imposibles de unirse bajo concepto alguno.
Queda luchar contra ellos como Dios manda, sinó estamos fritos.
¡Viva Cristo Rey!
Esteban Falcionelli