El periódico estadounidense “Forward” incluyó al papa católico Francisco en su lista de personalidades destacadas del año 2013 para la comunidad judía estadounidense, y lo fundamentó en su contribución a las relaciones entre el catolicismo y los judíos.
La publicación elabora un ranking que se llama Forward 50, que cada año identifica a los que son considerados los 50 personajes más importantes para la comunidad judía, según categorías. En la llamada Plus, aparecen 2 personas: la acriz y directora de cine Angelina Jolie y el papa Francisco.
A la hora de fundamentar la decisión sobre el jefe de los católicos apostólicos romanos, Forward afirmó: “Nosotros aprendimos que Francisco, de 76 años, es un hombre profundamente humilde, que insiste en llevar su propio equipaje y viajar en el ómnibus a casa. También aprendimos que planifica traer un soplo de aire fresco al Vaticano, notoriamente calcificado incluyendo no sólo acerca de la transparencia financiera, sino también respecto de la promesa de abrir los archivos vaticano sobre el Holocausto. Nos enteramos que el único libro que él ha escrito es un diálogo extraordinario con un rabino, que se había convertido en un buen amigo del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio en su Argentina natal. Después de ocho meses al frente de 1.000 millones de católicos del mundo (por no hablar de 10 millones de seguidores en Twitter), el nuevo Pontífice -el 1ro. de fuera de Europa- ha hecho de la mejora de las relaciones con el mundo judío, un objetivo clave. No sería difícil de mejorar respecto del tono establecido por su predecesor, el papa Benedicto XVI, quien negó el acceso a los archivos del Holocausto y buscó la santidad por la vía rápida para el controvertido papa Pío XII , a quien muchos acusan de permanecer en silencio frente a la masacre cometido por (Adolf) Hitler. (…)”.
El libro al que se refiere ‘Forward’ se llama “Sobre el Cielo y la Tierra”, que son conversaciones que mantuvo con el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano y con quien comparte una gran amistad.
Al respecto, el vaticanista Giorgio Bernardelli escribió en la web Vatican Insider, del diario La Stampa de Turín: ”(…) Al no ser judío, Papa Francisco ha sido añadido como ‘outsider’, y su inclusión se debe a que “en tan solo ocho meses ha hecho del tema de la mejoría de las relaciones con el mundo judío una cuestión clave”. Después se añade que “no ha dejado pasar ninguna ocasión para denunciar el antisemitismo y está planeando una visita a Israel el año que viene”. (…)”.
Bernardelli criticó los conceptos del Forward 50 porque “retoma el estereotipo de la oposición entre papa Francisco y Benedicto XVI con afirmaciones sobre las relaciones entre (Joseph) Ratzinger y el judaísmo que parecen derivar de un evidente prejuicio. ‘Forward’, en efecto, no dejó de atribuir a Benedicto XVI un insistente “rechazo de cualquier acceso a los archivos vaticanos sobre el Holocausto”. (…).
‘Forward’ dice una cosa claramente falsa: durante su Pontificado, Benedicto XVI abrió a la consulta los archivos vaticanos hasta todo el Pontificado de Pío XI, es decir hasta 1939, periodo significativo con respecto a la persecución nazi contra los judíos y durante el que (Eugenio) Pacelli era ya secretario de Estado vaticano. En cuanto a los documentos sobre el Pontificado de Pío XII, la actitud de Ratzinger fue la misma que tuvo (Karol Józef) Wojtyla: estarán disponibles cuando hayan sido catalogados. Sobre los tiempos para concluir esta operación habló en su momento (en febrero de 2012, es decir bajo el Pontificado de Ratzinger) el entonces cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, durante un discurso pronunciado en la inauguración de la exposición “Lux in Arcana”, en el que dijo que la apertura de los archivos sobre Pío XII llevaría un par de años. Así pues, no se entiende según cuál fundamento ‘Forward’ insiste en la descripción de Benedicto XVI como el obstáculo para la apertura de los archivos vaticanos de la época de la Shoah.(…)”.
Evidentemente Jorge Bergoglio o Francisco, no está dispuesto a aparecer en la confrontación con Benedicto XVI en un tema tan delicado.
Por eso el vaticanista remata: “(…) Sin considerar que (expresando la esperanza de poder ver la influencia de la actitud de Francisco en la forma en la que todos los cristianos tratan a los judíos) la revista estadounidense no consideró oportuno citar las numerosas intervenciones pronunciadas por Benedicto XVI justamente sobre este tema.
Muchos observadores del mundo hebraico reconocen que Ratzinger fue mucho más allá de lo que cualquier otro Pontífice había llegado en este terreno. Basta recordar los discursos que pronunció en la Sinagoga de Colonia en 2005 o el del Templo Mayor de Roma en 2010.”.