A pesar de ser del lugar, hoy despertamos ciertamente sorprendidos por las novedades.
Resulta que para tomarte un avión, ahora tenés que responder más preguntas que Robledo Puch, que los verdes merman y se viene el tutá tutá.
La cosa es que ni lerdo ni perezoso, una de las promesas más evidentes del tradicionalismo incomprendido e incomprensible, osó ampliar el formulario, tal vez convencido que cuando vayan por él, responderá con la pedagogía de los mejores exponentes de nuestra raza: la escopeta.
Reservo el anonimato del autor, que no le pedí permiso para publicarlo, ni pienso hacerlo.
Ahí va:
1) ¿Y cómo es él? ¿En qué lugar se enamoro de ti? ¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?
2) ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
3) ¿Dónde esta Wally?
4) ¿Quién se ha tomado todo el vino?
5) ¿Y la moto? ¿Y Candela?
6)¿Tergopol o Telgopor?
7) ¿Cuándo un carnicero se nos va, deja un vacío enorme?
8) ¿Si la inflamación no se va, el dolor vuelve?
9) ¿Qué tiene Sancor Bebé 3?
10) ¿Cuántos años suman Mirtha LeGrand y Gerardo Sofovich?
11) ¿Sabrá tu novia que escuchamos Morrisey?
12) ¿Residió en un médano en algún momento durante los últimos 5 años? ¿Posee una imprenta a nombre de cómplices y/o testaferros?
13) ¿Qué pasó con el que dijo que te amaba?
La 10 la sé. Suman la edad de Alejandro Romay.
Ps. 14) Febo, ¿asoma?