Papa verde: ¡¡¡No gracias!!!

Enviado por Esteban Falcionelli en Jue, 25/06/2015 - 12:17pm

Las papas verdes forman parte de la familia de las solanaceae Franciscus.

Se caracterizan porque producen solanina entre otros alcaloides. Cuando la papa está expuesta a la luz, la solanina aumenta para proteger al tubér-culo, pero después, nos perjudica a nosotros.O sea que nos hace bosta este tubérculo con falopa y modernoso...El color verde simplemente es clorofila, pero nos avisa de que tiene un elevado nivel de solanina, en este caso, lo recomendable es rechazar la pieza entera de la papa -y su falsa liturgia-, igual que cuando empiezan a brotar; peor aún si vienen del Clero del CVII... La solanina proporciona un sabor amargo de la mierda, y en altas dosis de consumo puede llegar a provocar palpitaciones, vómitos, diarreas, boca seca y sed, e incluso, según la cantidad ingerida, puede causar delirio, alucinaciones -como por ejemplo ver verde a todo el mundo y viajar a Roma al pedo-, y parálisis. Se considera una dosis mortal de solanina para un adulto medio, los 3-6 miligramos por kilo de peso corporal, ahora nos falta saber qué cantidad de solanina puede contener una papa. O sea que a tus hijos dales puré de zanahorias, ¡¡Ojo!!. Ni hablar de un Papa verde... Seguro que ahora apreciaremos más las papas sucias y conservadas en lo más oscuro de la bodega o alacena de nuestro familiar o amigo agricultor, o de algún viejo Sacerdote de la Tradición, que las bonitas y limpias papas conservadas en su bolsita transparente, ya que una exposición a la luz a 16º C durante 24 horas, cuadruplica el contenido de solanina. No aceptés ninguna oferta por mas baratas que estén, ni que sean del curro ése de "Precios cuidados". Sería mas grave, ya que vienen mezcladas con cicuta o alguna falopa bien jodida... ¿Qué hacer para eliminar la solanina de la papa?, pues tirarla a la mierda, sin complejos, pero recordemos que debemos cuidar su conservación y prestar mucha atención cuando vamos a Misa.... 

Recordemos aquél viejo refrán: "Papa verde, no sirve ni para ñoquis..."