Ella nada vio ni oyó: sólo escuchó lo que dijeron otros.
La esperpéntica y plañidera “Morticia” sostiene que su nene fue “secuestrado”, pero la verdad es que el bondadoso vástago integraba la Juventud Guevarista, dedicada a “recuperar armamento” previa eliminación de indefensos vigilantes.
Por eso fue detenido por las fuerzas legales y posteriormente fusilado. La guerra fue (o es) la guerra y Ud. lo sabe bien, proterva anciana.
¿Porqué no se preocupó más por su hijo, entonces?.