Los textos que se pueden leer a continuación son todos hijos de la reputada pluma de Sarmiento.
“Los sacerdotes son de baja extracción. Hay exceso, por lo que habrá que matarlos y expatriarlos”.
(tomo 9 de sus Obras Completas). (Las misiones jesuitas fueron) “misiones de maldición”.
(tomo 38 de sus Obras Completas).
“El catolicismo es cruel, rencoroso, tiránico, perseguidor, expoliador y opresor de los débiles”.
(tomo 48 de sus Obras Completas).
“Los milagros son un cuento del tío, se hacen siempre en la campaña entre gentes rudas y ante chicuelos que suelen ser tan taimados como los que acompañan a los rateros en Lourdes”.
(tomo 48 de sus Obras Completas).
“Abajo el matrimonio católico, romano, bárbaro”.
(“La Nación Argentina”, 7 de julio de 1867, haciendo referencia a una carta aparecida en “El Mercantil” de La Plata).
“Se están introduciendo de Europa compañías de mujeres [N. de la R.: se refería a las Hermanas Educacionistas] para explotar comercialmente el ramo de la educación. Mi deber es indicaros ese peligro que amenaza esterilizar las escuelas normales. Estas congregaciones docentes son la filoxera de la educación, y el cardo negro de la pampa que es necesario extirpar. ¿Qué vienen a enseñar a nuestras niñas estas figuras desapacibles, hermanas de caras feas, aldeanas y labriegas de su tierra? ¿Qué pueden enseñarles a nuestras niñas estas ignorantes? Así se mata la civilización. Aquellas formas de mortaja no pueden servir para educar damas y señoritas. Vienen de todos los rincones de Europa, donde están barriendo y echando a la calle las basuras”.
(Conferencia pronunciada en la Escuela Normal de Mujeres de Montevideo, en el año 1883).
“Los gobiernos civiles están abandonando las escuelas y con la introducción de inmigrantes religiosas, hemos de tener en las provincias las Misiones de Paraguay, gobernadas por los «reverendos padres» y rehaciendo la barbarie antigua. Las hermanas que van llegando han dejado de embrutecer chicuelas en las aldeas de Francia, y vienen ahora a cumplir esta triste misión entre nosotros”.
(“El Nacional”, del 17 de abril de 1883).
“¿Dónde está el criadero de estos enjambres de abejas machorras que vienen a comerse la miel de la enseñanza?… Banda de mujeres, emigrantes confabuladas que se apoderan de todas nuestras mujeres. En Francia les han quitado la enseñanza porque no sabían nada, fuera de bordar escapularios. Recuas de mujeres contratadas en Europa, hermandades de extranjeros, de machos y especuladores tonsurados, y de hembras neutras… Todas estas comunidades deben ser desconocidas por el Congreso y alejadas de la educación, porque en diez años más estarán en su poder todas las escuelas del país. Hermanas y hermanos emigrantes, lavanderas y mozas de labor, enganchadas en Irlanda para venir a enseñar a nuestras hijas lo que no saben, en lugar de ser mucamas, para lo que tampoco sirven gran cosa. Las hermanas son intrusas y falsarias; mujeres colectadas en Europa a pretexto de religión para ganar plata en América”.
(“El Nacional”, año 1883).
(*) ¡Estupendo!.