Tan campante y caradura, manda su proyecto al Congreso de la Nación; que está plagado de langostas. “Promulguen la Ley de retenciones y pasen por caja”, habrán dicho en este festival político y patético.
Pero atención que no estamos locos:
1- Todos sabemos que sería imposible construir nuevos Hospitales Públicos, si los que actualmente están -que son muchos- no tienen la menor infraestructura; sea en equipamientos básicos; profesionales capacitados [expertos]; alta complejidad; quirófanos; camas; laboratorios; insumos; bancos de drogas; personal y demás etcétera.
2- Todos sabemos que la totalidad de los hospitales públicos y Centros de Salud están saturados y al borde de la quiebra, a tal punto que se ven en la lamentable obligación, por ejemplo, de derivar cirugías de alta complejidad desde 6 meses a 1 año. O más…
3- Todos sabemos que al ser derivadas tales cirugías, la mayoría de los pacientes pasan a ser muertos. Un tumor no espera: hace metástasis. Un corazón que falla, obviamente que deja de latir. No hay enfermedad, sea un resfrío o un cáncer, que pueda tener la “gentileza” o la “paciencia” de esperar a que todo ande en sus carriles.
4- Todos sabemos que los viejos se mueren –o se suicidan- por falta de atención médica; porque todos sabemos que el PAMI es una caja en lugar de ser una Obra Social para Jubilados y Pensionados. Pero también, todos sabemos que hay muchos viejitos que no tienen Obra Social, y que son desechados al mejor estilo Gulag…
5- Todos sabemos, en definitiva, que la situación sanitaria argentina es un desastre por los curros y entuertos Oficiales; que en lugar de construir nuevos Hospitales Públicos; Centros de Salud y Centros de Alta Complejidad, se deberían solucionar los problemas que ya están a la vista de todos para que no mueran niños, jóvenes, mayores ni viejos.
6- Todos sabemos que hay huelgas de salud en espera de mejoras salariales en casi todo el país.
7- Y todos sabemos que en la totalidad de los Hospitales Públicos y Centros de Salud de la Argentina tenemos profesionales de lujo con las manos atadas por culpa de la corruptela generalizada del Estado Nacional popular y marxista; que le importa un reverendo carajo la salud de todos. Profesionales que parecen magos al tener que trabajar sin insumos y demás etcétera.
No hay que ser experto para saber cuántos Hospitales Públicos y Centros de Salud tiene la Argentina.
De nada sirve que pretenda la presidente cretina y su canalla camarada quitarle las retenciones a la gente del campo; puesto que toda esa guita que recauden irá a parar a sus arcas y a las arcas de cada uno de sus compinches S.A..
Veamos qué dice una eminencia en una carta a los lectores de diario la Nación el 21-06-08:
Resulta curiosa la intención de las autoridades del país de “derivar” recursos de las retenciones a la construcción de nuevos hospitales, cuando los existentes no pueden funcionar ni medianamente por falta de nombramientos de enfermeras, médicos e insumos.
Tuvimos oportunidad de asistir durante los últimos años a pomposas inauguraciones hospitalarias en la provincia de Buenos Aires, que luego no funcionan por lo expresado.
Vemos, por otra parte, que el Ministerio de Salud Pública, frente al Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, ha solicitado la disminución y entrega por etapas de los equipamientos necesarios.
Basta de vanas promesas frente a la salud pública que, evidentemente, no es prioridad.
Nuestro Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez sigue aguardando el nombramiento de enfermeras para habilitar la terapia intermedia, desde diciembre de 1999.
Dr. Guillermo Kreutzer
Ex jefe de Cirugía Cardiovascular
Nota I: Mafiosos gobernantes; diputados y senadores S.A.; matones y patoteros Oficialistas: vayan a meterle el perro a otro. La totalidad de los argentinos tenemos problemas de salud.
Nota II: A la memoria de Ivan.