Una vieja señora eúskara le explicaba a un joven clérigo, hace algunas semanas: “Los socialistas son el fuego y el PP es el humo”.
Después del inflamado símil, la mujer apostilla: “Peor es el humo que el fuego, porque no nos deja ver el fuego”.
Intuición luminosa. La naturaleza destructora de ambas fuerzas retratada de un modo sugerente y sintético (de todas las fuerzas de esta democracia). Podemos elegir entre quemarnos con los unos o asfixiarnos con los otros, o sencillamente, quemarnos de todos modos, sin ver el fuego que nos quema, mientras nos vamos asfixiando.
Todas estas fuerzas son muy prácticas y eficaces, no como esas abstrusas elucubraciones de la antañona doctrina política católica y su anticuada legitimidad.
El Brigante
P.d. En homenaje al viejo saurio pepero que dijo que si ganaban los suyos no había que derogar las "leyes" del aborto y del homomonio.
Por cierto que no deberíamos aspirar -nosotros, no él ni su charanga- a recurrir tales engendros, sino a acabar con todo este desorden constituido e implantar un verdadero orden cristiano. El PP, la derecha, es humo, o bien el segundo tiempo del motor de la revolución. Sin ellos, no funciona.
Tomado de El Brigante
Nota de Argentinidad: La democracia (con perdón) en España - no quepan dudas- es la misma mierda que la que tenemos acá como en cualquier país del mundo. Solo hay que cambiar los nombres de los partidos políticos, poner los nombres de sus detestables integrantes, y el poyo podrido está servido...