Una palabra sobre el indigenismo

Enviado por Esteban Falcionelli en Mié, 20/10/2010 - 11:21pm

“No es de extrañar que imbuida de todos estos criterios, la militancia de las asociaciones indigenistas aparezca ligada a las organizaciones y partidos de izquierda y que éstas a su vez se solidaricen con los programas de aquéllas.

“Es cierto que el indigenismo -o digamos mejor, los mismos indios- no han dejado de tener problemas en los países con gobiernos marxistas o pro-marxistas, incluso problemas de supervivencia.

“Pero esto demuestra la insuficiencia del Comunismo o de cualquier vía socialista para asegurar el Bien Común, y la falacia de la mentada ayuda a los marginados.

“Los indios, como los pobres y los desvalidos, no son más que un recurso sociológico y un caudal electoral.

“Solicitados a la hora de los sufragios e invocados en las campañas demagógicas por líderes políticos, son olvidados o utilizados desde el ejercicio del poder.

“Es que al marxismo -y esto ha sido dicho por sus protagonistas- los desheredados no le interesan en cuanto debilidad que necesita ayuda, sino en tanto fuerza organizable que pueda apoyarlo.

“No son sus sentimientos los que tratan de entender y encauzar sino sus resentimientos los que quieren movilizar revolucionariamente.”

(…)

“Sin embargo -y a esto íbamos- las entidades indigenistas que dicen proteger los intereses aborígenes, trabajan con las facciones de izquierda y sostienen recíprocamente sus postulados; alianza que se entiende a poco de conocer los objetivos de las primeras”.

“Pero el punto central es la abolición de la cristiandad -concepto amplio en el que se considera lo religioso pero también lo político, lo cultural, lo occidental, en síntesis- y su reemplazo por la indianidad, concepto igualmente amplio que supone lo religioso, lo lingüístico, lo racial, lo socioeconómico, etc.”

“… indigenismo y marxismo coinciden en el objetivo común de erradicar a Cristo y a Su Iglesia del continente americano y en convertir a éste en un conglomerado de republiquetas autónomas, presa fácil de la dominación política y cultural de la Revolución Anticristiana.”

Del libro de: CAPONNETTO, Antonio: “Hispanidad y Leyendas Negras. La Teología de la Liberación y la Historia de América”. Bs. As., Nueva Hispanidad, 2002, p. 155, 158, 159, 162.

El Renegáu