Reynolds, productor y músico que ha coproducido algunos de sus discos,
como Universal Madre. Se divorciaron en buenos términos y
continúan trabajando juntos. Su segundo matrimonio fue con el periodista
Nicolás Sommerlad en 2002.
Sinéad antes también salio con Anthony Kiedis, lider de Red Hot Chili Peppers. La canción de la banda "I
Could Have Lied" fue escrita acerca de su repentina ruptura con Sinéad.
En una entrevista en el 2000, O'Connor declaró que es lesbiana: "I'm a
dike ... although I haven't been very open about that and throughout
most of my life I've gone out with blokes because I haven't necessarily
been terribly comfortable about being a big lesbian mule. But I actually
am a dike.". Sin embargo, poco después, en entrevista con el periódico The Independent, afirmó: "I believe it was
overcompensating of me to declare myself a lesbian. It was not a
publicity stunt. I was trying to make someone else feel better. And have
subsequently caused pain for myself. I am not in a box of any
description". En un artículo de revista y en un programa en RTÉ (Ryan
Confidential, presentación en RTÉ el 29 de mayo del 2003), afirmó que,
aunque la mayor parte de sus relaciones sexuales han sido con hombres,
ha tenido tres relaciones con mujeres. En un número de mayo del 2005 de Entertainment
Weekly declaró: "I'm three-quarters heterosexual, a quarter gay. I
lean a bit more towards the hairy blokes".
Tiene cuatro hijos: Jake Reynolds, con su primer esposo; Róisín
Waters, con John Waters, columnista de The Irish Times; Shane,
hijo de Dónal Lunny, músico folk y productor irlandés, y Yeshua Francis
Neil, nacido el 19 de diciembre del 2006, hijo de su ex pareja Frank
Bonadio. O'Connor anunció formalmente a Paul Martin, en el Daily
Mirror irlandés, que los dos habían terminado el 17 de febrero del
2007, debido a dificultades entre Bonadio y su ex esposa, la cantante
Mary Coughlan. O'Connor suele habitar una casa victoriana que da al mar
en Bray (pueblo a las afueras de Dublín),
cerca del hogar que Bonadio comparte con sus hijos y justo a la vuelta
del departamento de Coughlan.
En síntesis: Todos contra el Papa y contra la Santa Madre Iglesia.
Vamos como la mierda, salvo que salgamos a repartir bifes a quienes se lo merezcan.