Digo “zarpados” porque en el número del lunes 5 se despachan con una nueva bastante fuerte. Fortísima.
Esto es, que la Pasionaria de la línea Vuitton-Hermès anda en amoríos con Don José Luis Rodríguez Zapatero, (a) Risitas, Mr. Bean, Zapo, aunque muchos españoles lo llaman derechamente Hijoeputa, que para mí es lo que mejor le cuadra.
Estimo que de ser cierta la especie, debe haber unas cuantas pesetas en el medio, así que a la fornicación se suma la avaricia. No sé si hay lujuria, pues para tenerla hay que ser capaz de apetitos desordenados, pero humanos al fin. Es decir que el negocio prevale sobre la cópula: no los une el amor, sino el espanto.
Hace unos cuantos años, en plena juventud, salí a jaranear -nocturna y alevosamente- por Paría, con un grupo de estudiantes que cantaban marchas de La Legión Extranjera. Como estábamos achispados, le dimos y le dimos con C´est nous les africains, etc. etc., consiguiendo que los cicateros burgueses metropolitanos -a quienes les importaba un comino la suerte de sus compatriotas de ultramar- se asomasen indignados porque les estábamos perturbando el sagrado reposo. Al increparnos les contestamos: Les cocus * au balcon!.
¿No se le podrá arruinar la fiesta al Primer Usurero de la Nación cuando salga al balcón el próximo 25 de mayo, recordándole la necesidad de presentarse con una gorra grande?.
Si SEPRIN tiene la precisa, retengo munición y me conformo con el cuerno que le puso su “buen” amigo socialista.
* ¡Agarrar el viejo Larousse, paciente lector!.