Viejo masonacho de mierdas, cipayo, ateo, inmortal: las pelotas; cabrón hijo de un imbécil, chalado, majarón, comemierdas, cagarrutas, gilipollas, soplapingas, malparido, hijo de mil puta, cabrón, malnacido, miserable, payaso, culiabierto, idiota, abrazafarolas, zorro, pelandusco, cerdo, huevon, lerdo, pícaro, tunante, filibustero, bellaco, alcornoque, tarugo, fantasma, porculero, mafioso, mamón, analfabestia, burro, apestado, asaltacunas, atontado, vacaburro, sanguijuela, parásito, matón, liante, bocazas, bastardo, bocachancla, pordiosero, bruto, baboso, víbora, arrastrado, maricón, puerco, cafre, espantajo, desalmado, bribón, descastado, muerto de alma, subnormal, canalla, pasmado, putero, guiñapo, chuloputas, pazguato, buitre, haragán, mala pécora, desgraciado, caraverga, pusilánime, granuja, manazas, hortera, insensato.
Masón -nuevamente, y ateoide- rufián, buscón, aguafiestas, ceporro, embustero, fariseo, moño, cobarde, mamarracho, tunante, zascandil, mascachapas, zoquete, pelagatos, tiquismiquis, cabeza hueca, maleante, palurdo, retrasado, malfollado, chorizo, chupapollas, albardado, cazurro, truhan, guarro, energúmeno, zángano, soplagaitas, fanfarrón, feo, adefesio (con perdón de la etimología, claro está), botarate, cardo borriquero, follacabras, mentecato, satrapa, friqui, cenutrio, bobo, fulanón, gafapasta, gañán, garrulo, gallego (en el sentido rioplatense, claro está, que buenos amigos tengo en las rías), golfo, ignorante, inútil, patán, lameculos, farfollas, listillo, cornudo, mastuerzo, fantoche, mentiroso, mendrugo, cernícalo, facineroso, meapilas, gallina, mongólico, anormal, putón verbenero, ñoño, malaje, pelele, cabezón, brujo, paleto, papanatas, pardillo, parguela, pedorro, pendejo, perro de mierdas, pichafloja, pijorro, rata, ratero, sinvergüenza, marica, tarado, monstruo, tuercebotas, tontaino, verdulero, maleducado, chulo, zampabollos, cipote, o zorron, e hijo de mil reputas, de nuevo.
Nota de Argentinidad: Se agradecerá especialmente a los amigos que agreguen más puteadas al viejo vende patria; y que serán bienvenidas al enemigo de los argentinos bien paridos.