Natividad de San Juan Bautista

Enviado por Esteban Falcionelli en Lun, 24/06/2013 - 7:42pm

La iglesia, dice San Bernardo, celebra la vida y la muerte de los demás santos, porque fueron santos; pero festeja el nacimiento temporal de San Juan Bautista, porque fue Santo el mismo nacimiento, y origen de una santa alegría. Es tan antigua la institución de esta solemnidad, que en uno de los sermones de ella dice San Agustin la celebraban ya los fieles de su tiempo como de tradición apostólica, y fue siempre tan solemne, que por algunos siglos se celebraban tres misas en este día como en el de navidad.

Habiendo dicho el ángel a Zacarías que el hijo que le anunciaba estaría lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre, es evidente que San Juan conoció a Jesucristo y fue santificado antes de nacer. Por eso dice San Ambrosio que su padre Zacarías dirigió al mismo niño su cántico, bien persuadido a que le entendía; y San Gregorio asegura que antes de nacer estaba ya dotado del don de profecía.

Meditación

¿Qué vendrá a ser este niño? (Lc. 1, 66)

El evangelio y la doctrina cristiana es la verdadera regla de las costumbres. Esta es aquella ley según la cual se juzga y se decide de nuestro eterno destino; las únicas pruebas de los autos son nuestras obras. ¿Queremos saber cuál será aquella espantosa sentencia, de la cual no hay apelación? Pues consultemos nuestra conciencia y el Evangelio; no ignoramos las reglas, las máximas ni los preceptos del uno; y sabemos muy bien los desordenes, los delitos y los remordimientos de la otra. Todos son unos testigos que no podemos recusar; los hechos están probados, y nuestra propia conciencia los confiesa. Pues cotejemos estos hechos con el precepto; la ley está clara; con que parece que no es difícil averiguar cuál ha de ser la sentencia.

¡Ah Señor! ninguna cosa es más fácil de pronosticar, y más cuando vos os explicasteis tan claramente: El que no cree, ya está condenado. No es menester consultar el otro oráculo: El que como y bebe indignamente la carne y la sangre de Jesucristo, dice el apóstol, come y bebe su eterna condenación. Examinase cada uno según la religión y según el Evangelio, y fácilmente acertará lo que debe pensar de su eterna suerte y de su eterno destino.

Propósitos

¿Quieres saber lo que serás? Pues mira lo que eres. Tus máximas, tu devoción, tus costumbres y tu conducta son el horóscopo mas seguro. No cuentes con la vana esperanza de convertirte en edad mas madura; el tiempo no hace otra cosa que fortificar mas las malas inclinaciones. Si no enmiendas hoy, mañana serás peor. ¿Quieres tener un buen propósito de tu dichoso destino? pues comienza desde luego el edificio de la perfección sobre el plan que te haz formado.

Tomado de “Vida de santos para todos los días” del P. Croisset

Exurge Domine