- ... El útero de la mujer será como la tierra de los ríos; estériles serán ambos. Y ello será incluso una gracia, porque el útero no estéril y la tierra no estéril parirán monstruos. Día desventurado será aquél en que el útero materno será comercializado, como se comercializa la carne de los bovinos. En este tiempo, el hombre, criatura de Dios, se convertirá en criatura de la ciencia.
- ... Cuando vuelen las imágenes, madurará un fruto venenoso, y serán muchos quienes lo comerán. Y el fruto venenoso transformará a los hombres en animales, incapaces de alzar la cabeza al cielo... las imágenes que vuelan consumirán las fuerzas del hombre, pero el fruto venenoso embriagará al hombre. y cuando todo haya acabado, el hombre se volverá a encontrar cansado y desgarrado, más hambriento que antes.
-... Los hombres están caminando hacia la catástrofe. Serán los menos capaces quienes llevarán las riendas. Así será en Rusia, igual que en Francia, en Italia y otros lugares... La humanidad será aplastada por el alboroto de los locos y de los malhechores. La sabiduría será encadenada. Serán el ignorante y el prepotente quienes dictarán la ley al sabio y también al humilde. Y después, la mayor parte de los hombres creerán en los potentes y no creerán más en dios... El castigo de dios llegará tarde, pero llegará.
-... Toda revolución pretende romper las cadenas de la esclavitud, pero una vez rotas, ya están preparadas otras cadenas... desde los tiempos de las cavernas nada ha cambiado. y nada cambiará, porque siempre se impondrá el más hartero, el más astuto y, a menudo, el más corrupto. Y según la condición del pueblo, llevará el vestido de la dictadura o de la democracia. Pero el hombre será siempre esclavo, aunque tenga la ilusión de ser libre...Un día resurgirá el hombre libre, pero el pueblo será siempre.
-... La cruz será arrojada en la bodega. Los martillos golpearán sobre los altares y las llamas devorarán las iglesias... así comenzará la caza de la serpiente. pero el buitre confiará la espada a una nube, que matará a la serpiente durante la tercera luna. el buitre se encarnizará después contra sus gusanos, hasta que perezca... cuando el establo esté lleno de bueyes, se abrirán las puertas, y entonces; adiós santa ¡adiós, santa de las santas! Esto sucederá en el tiempo del sol,.. De la cruz se blasfemará.
-... En ese tiempo volverán los grandes sembradores para esparcir la simiente. Pero una parte de la tierra estará humeante y un tercio de la simiente se quemará. Otra parte de la tierra será estéril y la simiente morirá. Pero la tercera parte dará cosechas tan copiosas como nunca habían sido vistas sobre la tierra. En este tiempo, toda la tierra estará bajo el signo de un evangelista, la gran isla estará bajo la sombra del león; pero el león perderá las garras, la tierra justa y el corazón de Europa.
- ... Los venenos abrazarán a la Tierra como un fogoso amante. Y en el mortal abrazo, los cielos tendrán el hálito de la muerte, y las fuentes no darán más que aguas amargas, y muchas de estas aguas serán más tóxicas que la sangre podrida de la serpiente. Los hombres morirán a causa del aire, pero se dirá que han muerto del corazón o de los riñones... Y las aguas amargas infectarán los tiempos como la cicuta, porque las aguas amargas alumbrarán tiempos amargos.
- ... El aire que hoy desciende a nuestros pulmones para llevar la vida, llevará un día la muerte. Y llegará el día en que no habrá montaña ni colina; no habrá mar ni lago que no sean envueltos por el hálito fétido de la muerte. Y todos los hombres respirarán la Muerte, y todos los hombres morirán a causa de los venenos suspendidos en el aire". "... Enfermarán las plantas y morirán una tras otra. Los bosques se convertirán en un enorme cementerio, y entre los árboles secos vagarán sin rumbo hombres aturdidos y envenenados por las lluvias venenosas.
- ... Ratas y serpientes tomarán dominio de la tierra. Y las ratas darán caza a las ratas; y los hombres, desorganizados y aturdidos, deberán abandonar ciudades enteras y campos enteros bajo el acoso de legiones de ratas gigantes, que lo destruirán todo e infectarán la tierra.
- ... Nacerán monstruos, que no serán ni hombres ni animales. Y muchos hombres, que no estarán señalados en la carne ni en la mente, llevarán el signo en el alma. Cuando después, los tiempos maduren, encontraréis en la cuna al monstruo de los monstruos: el hombre sin alma.
- ... Las plantas, los animales y los hombres, han sido creados para quedar divididos. Pero llegará el día en que no habrá más fronteras entonces el hombre será medio hombre y medio vegetal. Y el animal será animal, planta y hombre. En estos campos, sin más fronteras, veréis pastar a un monstruo, llamado kobala.
- ... Con siempre mayor frecuencia, veréis enloquecer las partes del cuerpo. Donde la naturaleza había creado el orden, el hombre sembrará el desorden. Y muchos sufrirán por este desorden. Y muchos morirán a causa de la peste negra. Y cuando no sea la peste quien mate, serán los buitres que desgarrarán las carnes... Cada hombre tiene consigo la gran medicina; pero el hombre-animal preferirá curarse con los venenos.
- ... Brotará en la antigua ciudad una flor que tendrá el color de la sangre. Crecerá sobre la planta de la paz, pero llevará guerra. Tendrá el nombre del amor, pero llevará solamente odio, porque será una flor venenosa... Flor de paz y bienestar, pero bajo la flor se esconderá una generación de ladrones, de profanadores, de energúmenos y de aprovechados.
- ... Los dóciles insectos se volverán operadores de muerte, porque será el hombre quien los habrá envenenado. Y la invasión de los saltamontes será una lluvia primaveral, respecto a este huracán, que partirá de la tierra de las flores para extenderse hasta la tierra de la hoja, y desde allí invadirá al mundo entero, sembrando enfermedades, carestías y terror... La alquimia irresponsable del hombre acabará transformando las hormigas en monstruos gigantescos que destruirán casa y países; y contra las hormigas gigantes no servirá el fuego ni el agua. Al final, veréis volar a las ranas, y las mariposas se volverán buitres, y las abejas se arrastrarán por la tierra como serpientes. Y las serpientes tomarán posesión de muchas otras ciudades.
- ... Cuando se hable mucho del hombre, será el tiempo en que se descuidará el hombre. Y cuando se hable del bienestar, será el tiempo en que un malestar sutil serpenteará entre la gente. Montañas de palabras se gastarán para nada, y trampas entre palabras confundirán los caminos del buen sentido. Muchos hombres serán destruidos por las pestilencias; muchos hombres serán destruidos por las armas, y muchísimos serán destruidos por las áridas palabras. Porque, cuando los tiempos maduren, el hombre será rico de lengua, pero pobre de corazón.