"En nuestro país la mentira se ha convertido no sólo en una categoría moral sino en un pilar del Estado" (Alexander Solzhenitsyn).
"El tren se dirige hacia un futuro luminoso. Lo conduce Lenin.
De pronto: stop; se han acabado las vías.
Lenin apela a la gente pidiendo que trabaje horas extras los sábados; se colocan más vías y el tren puede continuar su viaje.
Después se pone a conducirlo Stalin.
Y también se acaban las vías.
Stalin manda fusilar a la mitad de los pasajeros y revisores, y obliga a colocar vías nuevas.
El tren se pone en marcha.
Krushchev sustituye a Stalin, y cuando se acaban las vías ordena desmontar las que el tren ha dejado atrás y colocarlas delante de la locomotora.
Krushchev es sustituido por Breznev; cuando vuelven a acabar las vías dispone que se corran las cortinas de las ventanillas y que se balanceen los vagones de tal manera que los pasajeros crean que el tren continúa en marcha...". (Yuri Bórev).
Ahora la dueña del tren es Kristina Kirchner bajo las órdenes de Mao Tze Dong (los chinos...), pero el tren no va a llegar nunca, porque el maquinista Florencio Randazzo maneja como el culo, y van a ir en cana...
Soñar no te cobran. Todavía...