Su actuación en la Facultad se limitó a echar profesores, que habían obtenido cargos por concurso y a nombrar una runfla siniestra, entre la cual estaban el luego desmembrado dúo Rodolfo Ortega Peña-Eduardo Luis Duhalde (en las reuniones de las Fuerzas Armadas Peronistas indicaban los blancos a ejecutar), Héctor Sandler, Envar el Kadri (¡encargado de la guardería!), Mario Hernández y otras lacras.
No sorprende que con estos antecedentes los secuaces de Kapone lo hayan elegido, pues la especialidad de la gavilla es perseguir y amenazar.
A mí tampoco me sorprende que los macristas y centristas se hayan plegado dócilmente con sus votos.
Pero me duele sobremanera que mi primo hermano Enrique Olivera y mi antiguo amigo Santiago Manuel de Estrada hayan defeccionado tanto, porque ellos saben bien el prontuario del flamante Defensor. ¿De quién se vengará esta vez?.
Honor al mérito: El único que se opuso fue el Dr. Jorge Enríquez, que tiene los huevos bien puestos, y no de simple adorno.
