Resulta que por la crisis que está pasando Rusia el presidente Vladimir Putin decretó bajar todos los sueldos de todos los empleados de la presidencia, La Audiencia de Cuentas y toda la administración de aquél país, incluído el suyo, en un %10 (diez por ciento). Incluso el del primer ministro, Dmitri Medvédev.
Acá no se baja el sueldo nadie -ni en pedo la Yegua y sus secuaces-, ante cualquier crisis.
Rusia está en estado de guerra con Ucrania.
Argentina no.
Rusia sufre la crisis del petróleo.
O sea que Argentina la va a sufrir (obvio...)
Rusia no se arrodilla ante nadie, salvo ante Dios.
Acá se arrodillan todos, algunos en Misa, otros: el Estado Nacional, ante cualquier apriete...