Venerables Hermanos, salud y bendición apostólica.
1. Introducción
Elevados, aunque sin merecerlo, a la cumbre de la dignidad Apostólica, nos vemos urgidos por la obra confiada a nuestra solicitud y, como no hay mal que haya venido a la Iglesia si la ayuda de los clérigos, urge la reforma. Ya reconocía nuetro venerado antecesor, de memoria dudosa, apenas hubo encendido la fogata, que el humo de Satanás había penetrado en la Iglesia. La irritación de nuestra faringe nos hace arder de celo y Nos, en el silencio del consejo y la calmada meditación, hemos dispuesto las medidas tendientes a apagarla. Habiéndonos, pues, asegurado de la mercenaria fidelidad de la Guardia Suiza, venimos a disponer y disponemos:
2. Medidas disciplinarias
En nuestra paternal bondad, hemos llegado a la convicción de que se impone aplicar medidas curativas. Así, nuestro hermano Walter card. Kasper, después de irritar los cristianos estómados durante décadas, es nombrado en este acto Catador Pontificio. El Rabínico Consejo para la Unidad de los Cristianos deberá reconocer a sus señores naturales y no tiene desde ahora relación alguna con la Primera Silla.
Venimos, asimismo, a disolver el Colegio Cardenalicio, otrora Sacro. Quedan también en este acto disueltas y desterradas de la memoria de los hombres las así llamadas "Conferencias Episcopales", debiendo aplicarse a sus antiguos dignatarios suficiente aceite de ricino para que canten espontánea y devotamente"Giovinezza".
Imponemos, so pena de incurrir en nuestra peligrosísima ira y hacerse susceptibles de ser enviados a galeras, a todos los clérigos la obligación de vestir el hábito talar en todo momento.
Los miembros de los así llamados "Movimientos de base" y los sacerdotes que hayan adherido a la "Teología de la Liberación" u otros moviemientos de corte menchevique, podrán cruzar las fronteras de nuestros Estados sólo para sufrir el tormento ante el tribunal de la Signatura.
3. Esplendor del Culto
Siendo el culto divino lo que más ha sufrido a manos del exquisito buen gusto de nuestros venerados predecesores, urge aclarar las reglas básicas sobre las que se debe reconstruir la piedad de la Iglesia. Así, venimos a ordenar y promulgar para toda la Iglesia latina los siguientes preceptos:
a. Sólo podrá celebrarse con nombre de liturgia los ritos contenidos en los libros de la Iglesia publicados hasta el pontificado de nuestro venerado antecesor, Pío X, de feliz y perpetua memoria.
b. Se enviará a todo el orbe cristiano legados ad hoc de nuestra Silla, llamados prefectos de buen gusto, con facultades para erigir y voltear iglesias.
c. Se ha de cuidar especialmente el abandono de toda forma grotesca o chabacana de practicar la devoción privada. Se suprimen por ese motivo todos los movimientos carismáticos y el llamado "Camino Neocatecumental" -sus herejías no necesitan ser probadas-. Si en las iglesias particulares no se cuenta con ministros capaces de representar su papel dignamente, ni con vasos sagrados que no sean de madera o terracota, ni con ornamentos que no hagan pedir al cielo la ceguera, se las tenga por incurridas en entredicho y no celebren los sacramentos ni sacramentales hasta que Nos hayamos proveído las medidas concretas para su restauración. Conténtense con rezar el rosario (y nada de lucecillas) pidiendo al Señor que los ilumine y los llene de buen gusto infuso, ya sus solas fuerzas han probado no alcanzar en este aspecto.
d. Quedan para siempre desterrados de las iglesias los instrumentos populares como charangos bombos y guitarras. Los párrocos que los toleren sean enviados a la China popular a probar una inculturación más intensa.
4. Formación cristiana
El antiguo arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, es enviado en este mismo acto a Irán, donde fijará su sede por el tiempo que sea necesario para explicar al presidente Mahmud Ahmadineyad sus descubrimientos en materia de diálogo con los judíos. Habrá de asistirlo en su ardua y apostólica tarea el presbítero Guillermo Marcó, Co Director del Instituto del Diálogo Antirreligioso.
De manera previa a su postulación para enseñar "Catequesi", toda monja no contemplativa deberá acreditar haber aprobado por ante las autoridades de FASTA un examen exhaustivo de "Fordoc".
5. Relaciones con los Estados
Harta ya del coqueteo con el mundo, viene también en este acto nuestra Santidad a retirar el placet a todos los embajadores acreditados ante su Sede. El Juampi Cafiero será devuelto, después de una purga, a la potencia que representara cargado de cadenas. Su gobierno sera notificado de nuestra decisión unilateral de romper con él toda relación hasta la efectiva restauración de la monarquía.
El primer ministro Vladimir Putin, a la espera de la conversión de la Madre Rusia y su restauración como último y definitivo imperio cristiano, es nombrado ciudadano ilustre de nuestros Estados.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el 21 de abril del año 2009, primer aniversario de Nuestro Pontificado.