Tratando de entender
Ustedes dirán que la de ayer es otra de realismo mágico. Puede ser y tal vez tenga una explicación.
Hay un viraje espectacular en nuestro país que nos acerca a las historias de García Márquez, lo que se ve perfectamente ambientado en este cambio climático que tiende a la tropicalización que los malos tipos relacionan con los países bananeros.
Aterrizaje secreto de un aviador civil en las Islas Malvinas
El Ancho Rubén Peuchele R.I.P.
Donoso Cortés -I-
La usurpación de Dios
La diferencia entre un intelectual y un hombre de espíritu, es que el intelectual está convencido que su alma le ha revelado a Dios, y el hombre de espíritu sabe que Dios le ha revelado su alma. Esta transposición tan común en el narcicismo religioso (vicio muy común entre la “gente como uno”), estuvo muy bien pintada por Gustave Thibon, y podemos resumirla de la siguiente manera. El encuentro con Dios tiene una dificultad con respecto al encuentro con las cosas. Las cosas están allí fuera, pero Dios parece que está aquí dentro y se nos confunde con nosotros mismos.
Servicios secretos
Me parece una terrible mula que estando el tipo vivito y colendo con un tuneado nada esforzado en orden a evitar ser descubierto, que de todos modos se le haya hecho la Oración del Delegado, la que comienza así:
"Chávez nuestro que estás en el cielo, en la tierra, en el mar y en nosotros, los y las delegadas, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu legado para llevarlo a los pueblos de aquí y de allá"
Y sigue:
Amicus Plato y punto
La Argentina fue un intento de Nación inconcluso. Desgajada en la desidia de aquel Imperio Católico, sin saber a ciencia cierta ni cuál era su frontera, se entregó a un continente físico que sin hacer apostasía de su fe en el plano individual, no encontraba razón alguna para ser un todo espiritual. Buenos Aires, con sus entrañas de contrabandista piadoso, buscaba un progreso comercial y en pos de ello ensayaba en la anarquía la dependencia con el Imperio Protestante o el juego macabro del jacobinismo en boga. Las provincias se replegaban sobre sus jefes naturales y en todos campaba un sentimiento huérfano y mostrenco, que de alguna manera, nunca se ha disipado del todo.
Una nota
Leo en un pequeño engendro cultural que publica el diario Los Andes unas berves reflexiones sobre los valores y hasta una corta conclusión sobre el alcance efectivo de los sistemas valorativos. No entro en una consideración prolija de engorroso trabajito porque es de una simpleza que derrota cualquier juicio crítico. He dicho simpleza y no simplicidad porque ésta última palabra encierra un elogio y la simpleza traduce una reducción que linda con el absurdo.