Una Misa que usted no conoce
Años atrás un joven, Juan de nombre, me contaba que había conocido la misa de siempre gracias a su novia, hoy su esposa. Era un buen joven católico, de esos que sí van a Misa todos los domingos y frecuentan los sacramentos (confesión y comunión); procuraba, a demás, ir a la adoración al Santísimo cuando su trabajo se lo permitía, y había estudiado el catecismo en su parroquia durante 7 años.