Capo brasileño habló como un profeta y todo lo dicho es espeluznante y vigente

Enviado por Esteban Falcionelli en Mié, 27/11/2013 - 9:34pm

Marcos Camacho, más conocido por el sobrenombre de "Marcola", es el máximo dirigente de una organización criminal de Sao Paulo (Brasil) denominada Primer Comando de la Capital (PCC).

Las respuestas de Marcola nos aproximan a lo que puede ser el futuro de la delincuencia común en América Latina.

O Globo: ¿Usted es del PRIMER COMANDO DE LA CAPITAL (PCC)?.

Poli -semia: Sobre la interpretación de ciertos dichos de Mons. Poli

Enviado por Esteban Falcionelli en Vie, 22/11/2013 - 12:30pm

"Esta semana alguien me vino a preguntar qué les diría a los jóvenes que profanaron este templo si me los encontrara. Y respondo con toda libertad que me encantaría encontrarme con ellos. Dejaría de lado mi báculo para que no crean que vengo con palos. Practicaría con ellos el antiguo arte del diálogo, hablar y escucharnos, matear, si se da la oportunidad. Me encantaría".

Mons. Poli, Arzobispo de Buenos Aires

Eli, Eli, lamah sabacthani. Dios mío

Enviado por Esteban Falcionelli en Mar, 19/11/2013 - 6:20am
"Eli, Eli, lamah sabacthani. Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has abandonado?". Y sigue el Salmo. En cumplimiento de la profecía, reza Nuestro Señor el Salmo desde la Cruz redentora.
El mismo salmo, las mismas palabras "Eli Eli, lamah sabacthani..." que desde la Catedral sonó al mundo en boca de muchas profesiones de Fe, adjudicándolas al inicio de la Shoa. 12 de Noviembre de 2013.

La Cruz de Guerra

Enviado por Esteban Falcionelli en Sáb, 16/11/2013 - 1:51pm

Apenas hubo el centro de nuestro sistema planetario traspasado el horizonte por la eclíptica en 0º 33′ 47” sin pedirle permiso a Martín Gil -que estaba muy ocupado escribiendo un artículo para La Nación acerca de «la relación entre el catolicismo y las manchas solares»-, cuando arrancaron refunfuñando al nuevo Gobernador de su bien ganado reposo, y después de obligarlo a inaugurar una Escuela Hogar, una Colonia Hogar, un Sanatorio Hogar y un Presidio Hogar con sus correspondientes discursos, lo llevaron a la Sala de los

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